miércoles, 27 de junio de 2012


Desarrollo de Competencias Directivas para la Gestión Escolar. Un caso en el
Estado de Veracruz.
Rubén Hernández Ruiz1
Resumen
Se presenta en este documento la reseña de una experiencia de formación para el
desarrollo de competencias directivas en un grupo heterogéneo de directivos
escolares de educación básica del Estado de Veracruz, la cual se llevó a cabo
mediante la impartición de un diplomado en la modalidad distribuida el cual estuvo
coordinado por la Universidad Veracruzana Virtual en convenio con la Universidad de
Guanajuato y el Instituto de Gestión y Liderazgo Universitario de la Organización
Universitaria Interamericana. Las respuestas a las preguntas: ¿Cómo formar directivos
escolares a partir de programas educativos con suficiente profundidad en sus
contenidos pero al mismo tiempo cortos en su periodo de formación? ¿Cómo formar
directivos escolares que al mismo tiempo de su formación resuelvan problemas escolares a partir de las competencias desarrolladas? ¿Cómo hacer para que los
saberes aprendidos permanezcan o se incrementen una vez concluido el programa de
formación?, fueron satisfactorias obteniéndose resultados altamente gratificantes tanto
para los mismos directivos formados como para el sistema educativo del que forman
parte. Entre las estrategias de éxito del programa están el trabajo en comunidades de
aprendizaje, la facilitación por expertos en trabajo con adultos tanto en ambientes
empresariales como educativos y la integración de un proyecto de intervención para la
transformación escolar aplicable de inmediato.
Palabras clave: competencias directivas, gestión escolar, administración educativa, administración
escolar, educación básica.
Introducción
Recientemente han aparecido en diversas instituciones de educación superior licenciaturas y
posgrados tendientes a la formación de profesionales de la administración educativa y gestión escolar.
Si bien cada programa educativo tiene sus propios méritos, el tiempo para cursarlos de cara a la
solución inmediata de los problemas de las escuelas escapa a las posibilidades de hacer un alto para
preparar a los directores de las escuelas y después continuar con la operación diaria del plantel. En
paralelo al enfrentamiento de esas vicisitudes había que formar directivos que en su escalada a
puestos mejor remunerados habían llegado a ser directores por su antigüedad, carisma social o
habilidades técnicas, pero que no habían aprendido a ser directores o lo hicieron empíricamente enfrentándose a su cotidianidad, acabando por entender que gestionar era lo mismo que administrar y
resolver el papeleo de la escuela.
esunaideagenial@hotmail.com 2 ...es una idea genial!
En otros tiempos no había escuela para directores, sólo para profesores, y aunque ahora
abundan, ¿cómo hacer llegar esa instrucción a las masas de profesores en servicio? Actualmente la
Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Educación y Cultura del Estado de Veracruz,
impulsan programas estratégicos para mejorar la calidad de la educación, entre otros las reformas a
los sistemas educativos y la intervención decidida en gestión escolar vía programas como el de
Escuelas de Calidad. Existen también otros programas del sector educativo para la actualización
docente y directiva que por su periodicidad truncan la continuidad del aprendizaje y lo hacen largo en
el tiempo y corto en profundidad; repercutiendo en la transferencia de esos aprendizajes al trabajo
escolar, obteniéndose resultados parciales por esa falta de integridad en el currículum de formación
que no permite la visión gerencial y la puesta en marcha de soluciones radicales.
En coordinación con el Instituto de Gestión y Liderazgo Universitario (IGLU) de la
Organización Universitaria Interamericana (OUI) y la Universidad de Guanajuato (UGto) sede del IGLU
México, la Universidad Veracruzana (UV) a través de la Universidad Veracruzana Virtual (UV2), se dio
a la tarea de diseñar y ofrecer un programa de desarrollo de directivos escolares que resolviera la
problemática mencionada:
1. ¿Cómo formar directivos escolares a partir de programas educativos con suficiente
profundidad en sus contenidos2 pero al mismo tiempo cortos en su periodo de
formación?
2. ¿Cómo formar directivos escolares que al mismo tiempo de su formación fueran
resolviendo problemas escolares a partir de las competencias3 desarrolladas?
3. ¿Cómo hacer para que los saberes aprendidos permanecieran o se incrementaran
una vez concluido el programa de formación?
Después de un periodo de trabajo que consistió en una búsqueda documental y una evaluación
diagnóstica de las competencias directivas con las que contaban una muestra de los directivos
escolares, se ofreció el diplomado en Desarrollo de Competencias Directivas para la Gestión Escolar a
diversos directivos de educación básica de la Secretaría de Educación y Cultura del Estado de
Veracruz (SEC). Obteniéndose los procesos y resultados que se comentan en este documento.
Problemática de gestión de las escuelas
Aunado a los problemas de la no inscripción, la deserción, la reprobación, el no aprendizaje, etcétera,
se detecta desde la cotidianidad de las organizaciones escolares una confrontación entre la intencionalidad pedagógica y la intencionalidad administrativa de la escuela como una unidad escolar.
Las funciones sustantivas y adjetivas han entrado algunas veces en conflicto, otras en consenso o
negociación por las diversas relaciones de poder emanadas de los diversos agentes; enfocados por
un lado a la optimización de la acción educativa y por otro a la optimización de los recursos para
operar. Las prácticas de intervención propias de los procesos de formación y de la dinámica escolar
tienen diversos vínculos, confluencias o contradicciones con los procesos socio-organizativos y el
comportamiento social de los integrantes de la escuela, observadas empíricamente en los diversos
esunaideagenial@hotmail.com 3 ...es una idea genial!
tipos de liderazgo que se ejercen, en la toma de decisiones y en la comunicación entre ellos. Han
provocado una falta de congruencia entre los objetivos académicos y los administrativos. Y entre los
objetivos de la organización y los objetivos individuales de sus miembros. Por lo que se propone
estudiar a la escuela como una totalidad, como un sistema abierto que interactúa hacia su interior y
tiene estrecho contacto con la realidad externa.
Para la solución de estos problemas, Aguerrondo (1996, 1999), Alvarez (1996, 1998), Antunez
(1992, 1994, 1997, 1998), Ezpeleta (1993), Fierro (1986, 1994), Frigerio y Poggi (1996), Gairin (1994),
Namo (1998), Pozner (1995), Santos (1994) y Schmelkes (1992, 1996) entre otros, proponen trabajar
en el proyecto escolar y en la gestión escolar como estrategias integradoras de toda la compleja trama de referentes que se presentan en la organización educativa. Argumentan que la calidad puede
construirse y mejorarse desde el espacio de la escuela y sus integrantes. Conceptúan a la calidad
como un proceso, donde si bien preocupan los resultados, los relacionan con los sistemas que los
gestaron, colocando el acento en los modos de actuación como una manera de enfrentarse a las
diversas situaciones. Así, la suma de las calidades de los programas individuales no dará la calidad
del sistema si éstos no están integrados y no son coherentes entre sí. Por lo tanto la calidad hay que
planearla, estructurarla, enseñarla, ejercerla, verificarla y tomar acciones que lleven a mejorarla y a
implantarla como cultura.
Un proyecto escolar es un instrumento para la organización del trabajo de una escuela, en el
que se establecen objetivos y se proponen estrategias y actividades para la solución de problemas y
el desarrollo de proyectos académico-administrativos de intervención que permitan hacer realidad la
visión de la institución; tiene como propósito general orientar el trabajo de todos.
La gestión escolar es la convergencia, conjugación y articulación de diversos elementos que
intervienen en la búsqueda de los objetivos del proyecto escolar y en el sentido más amplio, de los del
sistema educativo y de la educación, incluye a la gestión de calidad como elemento rector y
normativo.
Sander (1982) identifica cuatro paradigmas insertos en la gestión escolar: 1) Administración
para la eficiencia. Definida como criterio de desempeño de naturaleza económica, medido en términos
de capacidad administrativa para alcanzar un elevado grado de productividad. 2) Administración para
la eficacia. Se preocupa esencialmente por la consecución de los objetivos intrínsecamente
educacionales, estando de esta forma estrechamente vinculada a los aspectos pedagógicos
propiamente dichos. 3) Administración para la efectividad. Asociándola a la consecución de objetivos
sociales más amplios que el objetivo educacional. 4) Administración para la relevancia. Esta asociada
a la sustantividad intrínseca de la administración, a su propia razón de ser, al perfeccionamiento de  vida humana asociada.

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