Desarrollo de Competencias Directivas para la Gestión Escolar.
Un caso en el
Estado de Veracruz.
Rubén Hernández Ruiz1
Resumen
Se presenta en este
documento la reseña de una experiencia de formación para el
desarrollo de competencias
directivas en un grupo heterogéneo de directivos
escolares de educación
básica del Estado de Veracruz, la cual se llevó a cabo
mediante la impartición de
un diplomado en la modalidad distribuida el cual estuvo
coordinado por la Universidad
Veracruzana Virtual en convenio con la Universidad de
Guanajuato y el Instituto
de Gestión y Liderazgo Universitario de la Organización
Universitaria
Interamericana. Las respuestas a las preguntas: ¿Cómo formar directivos
escolares a partir de programas
educativos con suficiente profundidad en sus
contenidos pero al mismo
tiempo cortos en su periodo de formación? ¿Cómo formar
directivos escolares que
al mismo tiempo de su formación resuelvan problemas escolares a partir de
las competencias desarrolladas? ¿Cómo hacer para que los
saberes aprendidos permanezcan o se
incrementen una vez concluido el programa de
formación?, fueron satisfactorias
obteniéndose resultados altamente gratificantes tanto
para los mismos directivos formados
como para el sistema educativo del que forman
parte. Entre las estrategias de éxito
del programa están el trabajo en comunidades de
aprendizaje, la facilitación por
expertos en trabajo con adultos tanto en ambientes
empresariales como educativos y la
integración de un proyecto de intervención para la
transformación escolar aplicable de
inmediato.
Palabras clave: competencias
directivas, gestión escolar, administración educativa, administración
escolar, educación básica.
Introducción
Recientemente han aparecido en
diversas instituciones de educación superior licenciaturas y
posgrados tendientes a la formación de
profesionales de la administración educativa y gestión escolar.
Si bien cada programa educativo tiene
sus propios méritos, el tiempo para cursarlos de cara a la
solución inmediata de los problemas de
las escuelas escapa a las posibilidades de hacer un alto para
preparar a los directores de las
escuelas y después continuar con la operación diaria del plantel. En
paralelo al enfrentamiento de esas
vicisitudes había que formar directivos que en su escalada a
puestos mejor remunerados habían
llegado a ser directores por su antigüedad, carisma social o
habilidades técnicas, pero que no
habían aprendido a ser directores o lo hicieron empíricamente enfrentándose a su cotidianidad, acabando por entender que
gestionar era lo mismo que administrar y
resolver el papeleo de la
escuela.
esunaideagenial@hotmail.com
2 ...es una idea genial!
En otros tiempos no había
escuela para directores, sólo para profesores, y aunque ahora
abundan, ¿cómo hacer
llegar esa instrucción a las masas de profesores en servicio? Actualmente la
Secretaría de Educación
Pública y la Secretaría de Educación y Cultura del Estado de Veracruz,
impulsan programas
estratégicos para mejorar la calidad de la educación, entre otros las reformas
a
los sistemas educativos y
la intervención decidida en gestión escolar vía programas como el de
Escuelas de Calidad.
Existen también otros programas del sector educativo para la actualización
docente y directiva que
por su periodicidad truncan la continuidad del aprendizaje y lo hacen largo en
el tiempo y corto en profundidad;
repercutiendo en la transferencia de esos aprendizajes al trabajo
escolar, obteniéndose resultados parciales
por esa falta de integridad en el currículum de formación
que no permite la visión gerencial y
la puesta en marcha de soluciones radicales.
En coordinación con el Instituto de
Gestión y Liderazgo Universitario (IGLU) de la
Organización Universitaria
Interamericana (OUI) y la Universidad de Guanajuato (UGto) sede del IGLU
México, la Universidad Veracruzana
(UV) a través de la Universidad Veracruzana Virtual (UV2), se dio
a la tarea de diseñar y ofrecer un
programa de desarrollo de directivos escolares que resolviera la
problemática mencionada:
1. ¿Cómo formar directivos escolares a
partir de programas educativos con suficiente
profundidad en sus contenidos2 pero al
mismo tiempo cortos en su periodo de
formación?
2. ¿Cómo formar directivos escolares que
al mismo tiempo de su formación fueran
resolviendo problemas escolares a
partir de las competencias3 desarrolladas?
3. ¿Cómo hacer para que los saberes
aprendidos permanecieran o se incrementaran
una vez concluido el programa de
formación?
Después de un periodo de trabajo que
consistió en una búsqueda documental y una evaluación
diagnóstica de las competencias
directivas con las que contaban una muestra de los directivos
escolares, se ofreció el diplomado en
Desarrollo de Competencias Directivas para la Gestión Escolar a
diversos directivos de educación
básica de la Secretaría de Educación y Cultura del Estado de
Veracruz (SEC). Obteniéndose los
procesos y resultados que se comentan en este documento.
Problemática de
gestión de las escuelas
Aunado a los problemas de la no
inscripción, la deserción, la reprobación, el no aprendizaje, etcétera,
se detecta desde la cotidianidad de
las organizaciones escolares una confrontación entre la intencionalidad pedagógica y la intencionalidad administrativa de la
escuela como una unidad escolar.
Las funciones sustantivas
y adjetivas han entrado algunas veces en conflicto, otras en consenso o
negociación por las
diversas relaciones de poder emanadas de los diversos agentes; enfocados por
un lado a la optimización
de la acción educativa y por otro a la optimización de los recursos para
operar. Las prácticas de
intervención propias de los procesos de formación y de la dinámica escolar
tienen diversos vínculos,
confluencias o contradicciones con los procesos socio-organizativos y el
comportamiento social de
los integrantes de la escuela, observadas empíricamente en los diversos
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3 ...es una idea genial!
tipos de liderazgo que se
ejercen, en la toma de decisiones y en la comunicación entre ellos. Han
provocado una falta de
congruencia entre los objetivos académicos y los administrativos. Y entre los
objetivos de la
organización y los objetivos individuales de sus miembros. Por lo que se
propone
estudiar a la escuela como
una totalidad, como un sistema abierto que interactúa hacia su interior y
tiene estrecho contacto
con la realidad externa.
Para la solución de estos
problemas, Aguerrondo (1996, 1999), Alvarez (1996, 1998), Antunez
(1992, 1994, 1997, 1998),
Ezpeleta (1993), Fierro (1986, 1994), Frigerio y Poggi (1996), Gairin (1994),
Namo (1998), Pozner
(1995), Santos (1994) y Schmelkes (1992, 1996) entre otros, proponen trabajar
en el proyecto escolar y
en la gestión escolar como estrategias integradoras de toda la compleja trama de referentes que se
presentan en la organización educativa. Argumentan que la calidad puede
construirse y mejorarse desde el
espacio de la escuela y sus integrantes. Conceptúan a la calidad
como un proceso, donde si bien
preocupan los resultados, los relacionan con los sistemas que los
gestaron, colocando el acento en los
modos de actuación como una manera de enfrentarse a las
diversas situaciones. Así, la suma de
las calidades de los programas individuales no dará la calidad
del sistema si éstos no están
integrados y no son coherentes entre sí. Por lo tanto la calidad hay que
planearla, estructurarla, enseñarla,
ejercerla, verificarla y tomar acciones que lleven a mejorarla y a
implantarla como cultura.
Un proyecto escolar es un instrumento
para la organización del trabajo de una escuela, en el
que se establecen objetivos y se
proponen estrategias y actividades para la solución de problemas y
el desarrollo de proyectos académico-administrativos
de intervención que permitan hacer realidad la
visión de la institución; tiene como
propósito general orientar el trabajo de todos.
La gestión escolar es la convergencia,
conjugación y articulación de diversos elementos que
intervienen en la búsqueda de los
objetivos del proyecto escolar y en el sentido más amplio, de los del
sistema educativo y de la educación,
incluye a la gestión de calidad como elemento rector y
normativo.
Sander (1982) identifica cuatro
paradigmas insertos en la gestión escolar: 1) Administración
para la eficiencia. Definida como
criterio de desempeño de naturaleza económica, medido en términos
de capacidad administrativa para
alcanzar un elevado grado de productividad. 2) Administración para
la eficacia. Se preocupa esencialmente
por la consecución de los objetivos intrínsecamente
educacionales, estando de esta forma
estrechamente vinculada a los aspectos pedagógicos
propiamente dichos. 3) Administración
para la efectividad. Asociándola a la consecución de objetivos
sociales más amplios que el objetivo
educacional. 4) Administración para la relevancia. Esta asociada
a la sustantividad intrínseca de la
administración, a su propia razón de ser, al perfeccionamiento de vida humana asociada.
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